Más de 400 de movimientos ciudadanos de todo el país, pertenecientes a diferentes sectores, volverán a manifestarse en Madrid el próximo 5 de octubre para protestar contra las políticas expansionistas que se están llevando a cabo en los territorios de la España rural, especialmente amenazada por la despoblación, y para exigir un cambio de modelo de país más justo y equilibrado en infraestructuras y servicios públicos, sobre todo sanitarios y de transporte, según han informado en una nota de prensa.
En este movimiento social se han unido plataformas y asociaciones que luchan contra la invasión de macroproyectos de energías renovables eólicas y solares; de explotaciones mineras; de macrogranjas de ganadería industrial y de plantas de biogás, “que invaden peligrosamente el territorio rural vaciado, y colectivos que luchan por la protección del agua, en constante riesgo de contaminación”.
También se unen a la movilización grupos en defensa del ferrocarril, que vertebra el territorio; asociaciones que exigen inversiones en infraestructuras de comunicaciones por carretera; aquellos que persiguen las mejoras de servicios públicos en el ámbito sanitario y de transporte; y quienes demandan políticas necesarias y efectivas para un modelo de desarrollo rural.
Varios representantes de los colectivos convocantes expusieron en una rueda de prensa las motivaciones que los llevarán a confluir el próximo 5 de octubre en una gran manifestación en Madrid.
Pepe Polo, representante de la Federación de asociaciones vecinales de la provincia de Teruel, expuso que “estamos ante una de las más importantes agresiones que nuestros pueblos y el mundo rural hemos sufrido”. Fue contundente al expresar el hartazgo del mundo rural: “A pesar de los más de 13 estudios sobre la despoblación, la realidad es que estas propuestas nunca se han traducido en acciones concretas ni fueron a la raíz del problema”.
