La cita ferial de Calamocha ha contado con público local y de ámbito nacional

Visitantes observando un estand en el recinto ferial

La Institución Ferial de Calamocha celebró la XIII edición de Antiquarius el pasado 18 y 19 de octubre. Un evento centrado en el coleccionismo, las antigüedades y la historia.
Antiquarius contó este año con 25 expositores procedentes de distintos puntos del país, desde Jaén hasta La Rioja, Cataluña y la Comunidad Valenciana, con especial presencia de anticuarios y restauradores aragoneses.
Una muestra de coleccionismo que se va asentando año tras año, tal y como ha indocado Miguel Ángel Navarro, diputado delegado de Agricultura de la Diputación de Teruel: “Cada vez hay más expositores. Es una forma también de preservar, de restaurar y de poner en valor todo aquello que nuestros padres y abuelos han cuidado. Aquello que se puede restaurar y reutilizar siempre será bienvenido”, ha dicho.
Juan Ignacio Ibáñez, gerente de la Institución Ferial de Calamocha ha añadido la importancia de gestionar este tipo de evento. “El 80% repite y hay 20% incorporaciones nuevas de expositores. Tratamos de guardar un equilibrio porque es verdad que tenemos una lista de espera de una quincena de expositores que querían participar este año”, ha indicado.

Coleccionismo e historia
La inauguración oficial marcó el inicio de la cita ferial, contando con la presencia de los representantes institucionales. El corte de la cinta inaugural corrió a cargo del alcalde de Calamocha, Manuel Rando, y la teniente de alcalde Sonia Palacio, acompañados por otros representantes, como el presidente de la Comarca del Jiloca, Francisco Javier Hernández.
Entre las actividades más destacadas figuró el taller de restauración decorativa impartido por Sonia Marco, del Estudio de restauración e interiorismo Los Arrayanes de Calamocha, donde los participantes pudieron llevarse sus propias creaciones a casa.
También hubo un curso para diferenciar muebles antiguos y réplicas, a cargo de La Gitanilla, especialista en antigüedades y piezas de colección, y una demostración con degustación de turrón de guirlache, elaborada por Elena Cebollada, de la Pastelería Reynaldo’s.
“Tanto compañeros como nosotros traemos siempre curiosidades para que la gente pueda ver y creo es un aliciente para la zona, para que se mueva la comarca”, ha explicado Rubén Jiménez, gestor del expositor calamochino ‘La Gitanilla’.
“Tanto adultos como niños suelen estar interesados, como por ejemplo en relojes, monedas o alguna pequeña antigüedad”, ha añadido Rubén Palau, del Expositor de Fraga.
El recinto también se llenó de historia con las recreaciones del siglo XII organizadas por la Asociación Batalla de Cutanda: soldados de Alfonso I “El batallador” y almorávides, que desfilaron entre las vitrinas y las reliquias, manifestando el espíritu medieval de la comarca.
En la jornada del domingo, se celebró el tradicional sorteo de antigüedades, con piezas cedidas por los expositores, y culminó con la concentración de vehículos clásicos.
Visitantes de distintos puntos del país pasearon por el recinto ferial durante el fin de semana y pudieron disfrutar de un almuerzo gratuito, además de premios, entre ellos, un jamón y diversos obsequios. El recinto también contó con atracciones de feria.
Manuel Rando, el alcalde de Calamocha ha considerado que este evento “ha tenido una buena acogida” y ha recordado la próxima cita de la Feria, como es Expo Calamocha, que se celebrará desde el 31 de octubre al 2 de noviembre.
“Con los datos que tenemos cada año, las ferias están yendo hacia delante, mirando hacia el futuro. También tenemos que centrarnos en ferias más especializadas. Sin embargo, aquellas ferias que llevan un recorrido como esta desde el siglo XIX, al menos es interesante darle la vuelta a la tortilla y conservarlas”, ha añadido el primer edil.

Posado junto a la Asociación Batalla de Cutanda en la inauguración

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