Báguena, Odón, Burbáguena, Luco de Jiloca o Herrera de los Navarros se han visto afectados por el temporal
La última semana de agosto ha estado marcada en las comarcas del Jiloca y Campo de Daroca por la llegada de la DANA, que fue anunciada y confirmó los pronósticos, arrasando numerosos municipios a su paso durante los intensos y consecutivos episodios de lluvias.
Localidades como Burbáguena, Luco de Jiloca, Báguena, Odón o Herrera de los Navarros, entre otros, se han visto afectadas, con riadas dentro de los cascos urbanos, daños en propiedades y carreteras y anegando campos de labor arruinando los cultivos.
El jueves 29 de agosto, una tromba de agua obligó a cortar la circulación en la carretera N-234 a su paso por Burbáguena, donde incluso cayó un árbol. Asimismo se interrumpió la circulación en Luco de Jiloca, donde además sufrieron cortes de luz.
La conexión entre Luco y Burbáguena se volvió a interrumpir el sábado 31 de agosto, a consecuencia de una inundación en la calzada, y a lo lardo de los días siguientes sucedió en otras ocasiones, cortando la vía, al menos cinco veces.
En Odón el agua derribó muros de fincas agrícolas y provocó importantes daños en los cultivos causando, además, problemas en las carreteras de acceso al municipio. Asimismo la localidad quedó incomunicada por el agua que bajaba por las ramblas.
Su alcalde, Francisco Javier Hernández, ha cuantificado los daños y ha señalado que se ha visto afectada en su totalidad la red de caminos. También han sufrido afecciones las cajas de las carreteras, así como el propio cauce de la Rambla de Los Pozuelos.
En el caso de Lechago vieron cómo la rambla superaba su cauce natural y cruzaba descontrolada el pueblo inundando casas.
Al borde de la inundación
Báguena ha sido uno de los lugares donde ha sacudido con más fuerza el temporal, dejando al pueblo al borde de la inundación.
Su alcaldesa, María José Rubio, ha descrito lo sucedido como “algo tremendo que no había ocurrido nunca”. El Ayuntamiento solicita que solucionen el problema de la rambla de Arguilay y así evitar que vuelva a ocurrir.
“Han sido cinco rambladas y, es tal el arrastre, que hemos tenido una máquina día y noche porque si no el pueblo se hubiera inundado, sacando toneladas y toneladas de tierra de arrastre”, ha detallado Rubio, quien ha asegurado que han pasado “mucho miedo”.
Además, el temporal pilló al municipio en plenas fiestas patronales y fue necesario desalojar el pabellón en la última noche festiva como medida preventiva.
El Gobierno de Aragón ha expresado la total disponibilidad de los recursos humanos y materiales que sean necesarios con el objetivo de reparar las afecciones causadas por las riadas. El consejero Javier Rincón se desplazó a Burbáguena y Báguena.
Desde la Diputación de Teruel también se han realizado visitas y se ha organizado un operativo para reparar las afecciones causadas por las tormentas en los pueblos del Jiloca.
La Diputación de Zaragoza por su parte ha solicitado una reunión al ejecutivo autonómico para coordinar la respuesta ante los daños.
El agua también ha arrasado zonas del Campo de Daroca. Las calles de Herrera de los Navarros simulaban ríos el día 29, cuando cayó una fuerte tromba de agua, de 90 litros por metro cuadrado.
Actualmente en esta comarca continúan los trabajos de reparación, sobre toto en los accesos a los campos de cultivo, y se prevé que se alarguen al menos una semana, ya que muchos caminos son intransitables.
En la mayoría de municipios se siguen cuantificando los daños y se solicitan ayudas para paliar los efectos del paso de la DANA