La autoestima y el autocuidado se ponen en valor en el cuento ‘La historia de la increíble estrellita de mar’, creado por la cuencabuenense Sandra Blasco Simón

Sandra Blasco Simón
Estrellita de mar, era muy bella
bella por dentro y por fuera
todos lo sabían
todos, menos ella.
Con estas frases comienza el cuento de “La historia de la increíble estrellita de mar” porque a veces pasa, por mucho que te digan todo lo que haces bien, no lo crees, y tienes que probar muchas cosas, y soñar muy fuerte para comprender que es cierto lo que dicen.
Soy Sandra Blasco, nacida en Zaragoza, pero con el corazón de Cuencabuena y las raíces bien puestas en sus calles. Soy y he sido muchas cosas, pero he tenido la suerte de poder cruzarme con las personas adecuadas, y poco a poco voy encontrando mi camino, un camino que en muchas ocasiones, como le pasaba a la estrellita, no ha sido fácil.
En estos momentos creo en la inclusión como motor para cambiar el mundo, junto con mi compañero Juanfer, hemos fundado I.D.E.S.I.A., una asociación en la que trabajamos por crear espacios de inclusión real, porque creemos en las diferencias de las personas, y consideramos que cada ser es único y maravilloso y que puede aportar lo mejor que tiene, para entre todas y todos poder construir un mundo más justo.
Con esta asociación comenzamos a hacer talleres de batucada inclusiva (Bloco SuCa), los cuales van a recorrer las calles de algunos pueblos de la comarca y que seguro dará de qué hablar, pero eso, te lo cuento en otro momento.
Volviendo al cuento, tuve la inmensa suerte de conocer a Myriam, mi compañera de TESAMY. Junto a ella comenzamos la andadura con un Kamishibai, un teatro de madera muy especial que mi padre creó con sus magníficas manos, (es increíble la cantidad de cosas que es capaz de hacer este hombre) y con él comenzamos a hacer cuentacuentos.
Como les digo a las niñas y los niños, conocí a la estrellita.
Ella llegó a mí en forma de historia que convertí en versos, un cuento de una estrella, que quería ser estrella del universo. Cuando le conté la historia a Juanfer, no dudó ni un momento en ponerse a dibujar (aunque él no lo crea, es una estrella brillante que todavía no se lo cree), y así, sin esperar mucho, nos pudimos a crear ese kamishibai que nos cambió la vida. Pero el cuento no iba a llegar hasta dos años después, cuando, tras varios cuentacuentos, tuvimos la certeza de que necesitábamos tenerlo en formato físico, para que llegara a todas las niñas y niños que quisieran compartir su tiempo con la estrellita.
Respecto a la estrellita, ¿qué os voy a decir? Me ha enseñado muchas más cosas de las que yo podré darle nunca, ella soñaba tanto que se olvidaba de vivir, se ponía triste por querer ser algo que no era. Seguro que a ti también te pasa, a veces se nos olvida el aquí y el ahora, y nos empeñamos tanto en que llegue el futuro que el presente se nos escapa entre los dedos.
Es curioso que llevo ya varios meses con las presentaciones de este cuento, y cuanto más lo hago, más me doy cuenta de que es un cuento escrito para los papás y las mamás, todos llevamos una estrella dentro a la que nos cuesta sacar o en la que no creemos del todo, vivo rodeada de millones de estrellas que no se ven, es un cuento que habla de la autoestima, del quererse y de los cuidados, porque si no nos cuidamos a nosotros mismos, ¿quién nos va a cuidar?
He tenido la suerte de poder representar el cuento de la estrellita con el Kamishibai en Cuencabuena, de que este pequeño pueblo se vuelque con el cuento y entre unos y otros vayamos hacia los 300 ejemplares vendidos, y gracias a mi tía, Ana Blasco, (otra estrellita bien brillante) pude presentar el cuento para los niños de infantil del colegio de Calamocha, darles las gracias por cada una de las sonrisas y los bailes.
Solo puedo terminar agradeciendo a todos la acogida que ha tenido esta historia, una historia de una increíble estrella, pero que habla también de ti, y de mí, y todo lo que podemos conseguir si de verdad creemos en nosotros. Como diría la estrellita:
Por eso sé feliz tal y como eres,
con todo lo que te rodea y quieres.
Solo ese es el camino para poder ser felices
en el cielo, en el mar o en cualquier otro lugar.
