Los integrantes de la actividad al finalizar el recorrido en la cooperativa de Burbáguena
‘La Noche de las Almicas’ de Burbáguena acabó el recorrido de su 9ª edición en la antigua cooperativa
Diez minutos antes de acabar el día 31 de octubre, Burbáguena volvió a quedarse a oscuras e inundarse del murmullo de vecinos y visitantes asistentes a ‘La Noche de las Almicas’. Este año el punto de partida de la novena edición fue la plaza del Pueblo, el único espacio que inicialmente estaba iluminado por las llamas de un pequeño fuego en el centro de la ubicación. A partir de ahí, y pasadas las doce de la noche, la llegada de las primeras ‘almicas’ captó la atención de todos los presentes expectantes de la propuesta pensada para este 2024.
El grupo organizador de la actividad versó la historia del recorrido en la antigua cooperativa de la localidad presentando a personajes relacionados con el proceso de elaboración del vino que fueron apareciendo conforme avanzaban los asistentes acompañados de un guía y asustándolos con distintos elementos. “La cooperativa la hemos tenido siempre como una opción de escenario por todo lo que supuso para el pueblo y por ese misterio que transmite al estar abandonada, y por fin este año decidimos que la escena final sería allí”, comentó Mª Jesús Remón, integrante de la organización.
Variedad de efectos
En esta ocasión, pasar por alguna de las calles y callejones vino de la mano de abundantes gritos de los presentes, asustados de forma directa por los participantes caracterizados para la ocasión, o indirectamente con alguna de las sorpresas viscosas que habían preparado para este paseo. En la novena entrega no faltaron los efectos de iluminación, la ambientación musical y las decoraciones que preparan para cada una de sus historias. La Noche de las Almicas cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y la colaboración de la Asociación Cultural Burbaca para hacer esta actividad que nació en 2014 pensada por un grupo de vecinos cuyo objetivo es dinamizar el municipio atrayendo a aquellos burbaguenses que residen fuera y al resto de jilocanos y de la comarca del Campo de Daroca en la víspera del Día de Todos los Santos. “Algunos de los que asistieron nos comentaron que vieron más gente que en otras ocasiones” apuntó Remón, que también aseguró que cuando inician el pasaje y están actuando y activando todo lo preparado no pueden contabilizar la cantidad de personas que llegan a Burbáguena y apoyan su iniciativa.