La ruta festiva por los barrios de Calamocha no ha cesado en las últimas semanas de agosto abriendo las puertas a un importante número de vecinos y visitantes en pueblos como El Poyo del Cid, Valverde, Lechago o Cuencabuena, entre otros. Los poyeros se sumergieron en siete días de diversas actividades, contando con los días previos al pregón celebrado el jueves 24 de agosto. Tras el cohete anunciador, los asistentes se sumaron a la charanga antes de empezar el recorrido por las peñas, para colocar el pañuelo en la estatua del Cid. Este año sirvió como recuerdo en homenaje a un joven fallecido este año. Durante los días en honor a la Virgen del Moral los ritmos los puso la disco móvil y las orquestas, los pequeños corrieron con los cabezudos y las calles se llenaron de color con los disfraces. Como otros años, los recién nacidos de El Poyo recibieron el pañuelico con la frase “mis primeras fiestas”.

El público infantil también fue gran protagonista en las fiestas de Cuencabuena. Los benjamines subieron al escenario para demostrar sus dotes sobre las tablas, antes de recibir a la compañía de teatro del municipio que llegó con la obra “Con Denominación de Origen”. Los días grandes en honor a Santa Sofía y la Virgen de Trápana se prolongaron del 24 al 27 de agosto. Entre las citas, la comisión organizó el concurso tradicional de disfraces, el primer concurso nacional de Tuerking, así como el juego de los bolos, un tobogán acuático y sesiones de baile con orquesta. El folclore aragonés también estuvo presente con la actuación de jotas. La recta final del domingo la marcó la comida popular en el pabellón, en el que se congregaron todos los cuencabuenenses, antes de encender la traca fin de fiestas.

Comparte esta Noticia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *