Construcciones San Roque de Calamocha se ha encargado de la restauración tras las labores de excavación

Representantes institucionales posando sobre la pasarela sobre la que se encuentra el yacimiento

Fuentes Claras ya ha abierto al público su museo arqueológico tras la inauguración, el pasado 18 de julio, donde recientemente se descubrió un yacimiento bajo los dos metros de tierra de cementerio, situado en el antiguo castillo.
Estos restos del castillo se encontraron al realizar catas arqueológicas para llevar a cabo una actuación de ajardinamiento y conversión del espacio en un parque de ocio para niños.
La zona, ahora convertida en un parque arqueológico para que vecinos y vecinas puedan visitar los yacimientos, cuenta con una inversión que asciende a 300.000 euros. Esta cantidad ha sido sufragada a través del Fondo de Inversiones para Teruel (FITE) junto con aportaciones del propio Ayuntamiento. Diego Hernández, alcalde de Fuentes Claras, ha indicado que la licitación se adjudicó a la empresa de Calamocha Construcciones San Roque.
“Después de una excavación arqueologíca, se ha consolidado y se ha rejuntado toda la muralla exterior. Además, se ha construido una pasarela de acceso para poder hacerlo visitable”, ha aclarado Luis San Roque, de Construcciones San Roque.
En el recinto excavado se han localizado un total de 29 enterramientos medievales, algunos de forma antropomorfa, con la forma corporal perfectamente delimitada. En todas ellas, los enterramientos son en decúbito supino, es decir, con los cuerpos boca arriba.
La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez, ha destacado la importancia que tienen estos yacimientos arqueológicos: “Tanto la estratigrafía como las tumbas antropoformas nos demuestra que esta zona fue una localidad de gran importancia, sobre todo en esas batallas y guerras que ocurrieron en el siglo XV en el territorio”. “Hay muy pocos pueblos que se presten a musealizar un proyecto así, por lo que es un buen modelo a seguir”, ha añadido.
Además, junto a la zona inaugurada se han colocado tres esculturas de artistas del Jiloca. Una de ellas es una mariposa realizada por el escultor de Burbáguena José Azul, que representa los que estuvieron allí enterrados, los cambios y el ciclo de la vida. Otra de las obras es un penitente del artista de Daroca José Orduña, que está tallado sobre un tronco de peral que se secó y tiene casi dos metros de altura. Y por último, también se encuentra una ballesta realizada por Jesús Guallar, del pueblo de Blancas, que simboliza el carácter defensivo de la zona, así como para conmemorar las murallas.

Tumbas antropomorfas excavadas en la roca

Restos de la antigua fortaleza del castillo

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