
El corte afectó a prácticamente todos los sectores, pero los generadores permitieron mantener la actividad en servicios esenciales como residencias o centros de salud
El apagón eléctrico del 28 de abril dejó sin suministro a millones de personas en España y Portugal, afectando también partes del sur de Francia. En las comarcas del Jiloca y Campo de Daroca, este hecho sin precedentes tuvo consecuencias en hogares, empresas, edificios públicos, centros educativos, establecimientos, residencias, centros sanitarios, e incluso la vía pública, entre otros emplazamientos.
El corte afectó a prácticamente todos los sectores y únicamente siguieron funcionando con normalidad aquellos oficios que no requieren de electricidad y los lugares que disponían de grupos electrógenos, como es el caso de una gasolinera y una de las residencias en Calamocha.
En hora punta de ventas y de asistencia de clientes, los supermercados tuvieron que cerrar la persiana con antelación. Ana Valero, gerente de El Calamochino, aseguró que no podían atender al público y estaban reponiendo mercancía con la mínima iluminación de las luces de emergencia.
En el caso de las farmacias, no pudieron llevar a cabo el registro de la dispensación, según comentó la farmacéutica Ewa Gromadko.
El alcalde de Calamocha, Manuel Rando, y la teniente de alcalde, Sonia Palacio, explicaron que en la residencia municipal no fue necesario actuar porque contaban con generador, mientras que en la Residencia Virgen de los Olmos, intervinieron los bomberos para ayudar a trasladar a los residentes a sus habitaciones.
Palacio también indicó que se pusieron en contacto con el centro de salud, ya que desde Protección Civil se facilitaron generadores a los centros de salud de Calamocha, Báguena y Monreal del Campo.
En este último, las residencias de personas mayores estuvieron controladas y sin incidencias “gracias a los grupos de generadores que tenemos”, señaló el alcalde Mario Latorre.
En referencia a los edificios municipales, únicamente cerró el ayuntamiento y los comerciantes y las empresas sufrieron incidencias al paralizarse la producción.
Una de las principales compañías de la zona que tuvo afecciones por el corte de suministro de energía eléctrica fue Pastas Romero, donde dicho corte se prolongó durante diez horas. “Todo el producto que en ese momento estaba en proceso de fabricación se perdió, ya que el producto al no secarse en las condiciones normales no era apto para la venta, aproximadamente fueron 60.000 kilos”, explican desde la empresa situada en Daroca. Esta cifra asciende a los 350.000 kilos si se tiene en cuenta que la normalidad se recuperó en la jornada siguiente durante la mañana.
Las consecuencias se extienden al futuro: “Alguno de nuestros clientes extranjeros nos ha preguntado si esto volverá a ocurrir, ya que hasta el momento no se conocen las causas, y al no tener ninguna garantía de suministro, pueden perder la confianza que tienen depositada en nosotros como proveedores”, detallan.
El alcalde de Daroca, Miguel García, ha recordado que fue necesario actuar en las residencias, donde varias personas quedaron atrapadas en los ascensores. Asimismo, ha indicado que en el centro de salud, necesitaron un generador para mantener algunas vacunas y medicamentos refrigerados. También ha agradecido la labor de bomberos, voluntarios y personal municipal.