La representación del nacimiento copa distintos rincones de los municipios y se convierte en obras de arte
Los vecinos de Calamocha y belenistas José Luis Sancho, Luis Loma y Manuel Domingo
En las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero, el belén es el protagonista de los interiores de hogares, iglesias, establecimientos y diversos centros y espacios, y conforma junto al árbol y los villancicos, la máxima expresión de la Navidad.
En Calamocha, son muchos los vecinos que montan sus belenes con esmero, dedicación e ilusión. Es el caso de Luis Loma, quien cada año abre las puertas de su casa para todas las personas con interés por verlo.
Situado en el patio de su vivienda, en la calle Carlos Castel, este año el calamochino ha ampliado el espacio dedicado, así como el número de figuras, con un total de 120. “La idea ha sido simular un desierto”, comenta.
Loma convierte esta afición en una actividad familiar, ya que el montaje lo llevó a cabo con su hijo José María, “quien es un artista y a quien ha ayudado mi otro hijo Luis”, señala.
En el barrio del Santo Cristo de esta localidad, unas 150 figuras dan la bienvenida al hogar de Manuel Domingo. La colocación de las piezas que conforman su belén ha sido obra de un laborioso trabajo, para el que ha contado con la ayuda de su nieto Diego. Sin embargo, no es el único que colabora, ya que el resto de la familia se suma a esta iniciativa aportando figuras y echando una mano para continuar con esta tradición tan especial de los Domingo Romero. El belenista lleva más de medio siglo dado rienda suelta a su pasión y uno de sus deseos es que desde el Ayuntamiento promuevan algún tipo de concurso en el municipio.
Otro de los lugares donde el belén es una obra de arte es en el establecimiento Recambios Agrícolas Calamocha. El pintor José Luis Sancho conserva esta tradición desde su infancia y este año ha ampliado la superficie para colocar más de 170 figuras y edificios de estilo hebreo. Además, comenta, ha adaptado la técnica de los dioramas a una calle, con efectos ópticos y de iluminación. La puesta en escena del belén es una ardua labor, pero muy especial para el artista.
El calamochino invita a las familias a implicarse en esta afición: “Que monten los belenes, los niños lo vean y no se pierda nuestra tradición”, manifiesta.
La ganadora del concurso de belenes en Monreal fue Sofía Sebastián
En otros pueblos se ponen en marcha iniciativas especiales, como concursos navideños. Por ejemplo, en Monreal del Campo, Sofía Sebastián se llevó el premio al mejor belén. El Ayuntamiento también reconoce otras actuaciones, como la fachada y escaparate comercial más originales, así como la calle mejor decorada.