Los Gracia Bello —Óscar y Silvia— lideran el municipio desde 2015 y tras el 28M seguirán haciéndolo en los próximos cuatro años

Óscar Gracia Bello y Silvia Palmira Gracia Bello son el actual alcalde y concejala de Ferreruela de Huerva, cargos que defienden desde el año 2019 y que han logrado revalidar tras el 28M. Los hermanos comparten mesa en el pleno del ayuntamiento con la tercera concejala, Emerinda Ramona Jaime, que curiosamente, también es familiar de ambos, concretamente su tía.
El actual alcalde entró a formar parte del Ayuntamiento de Ferreruela de Huerva en 2011 como concejal. Lo hizo de la mano de un amigo que decidió no continuar en el cargo en 2015, momento en el que tomó las riendas y se presentó para encabezar el municipio.
Este fue un año clave para su futuro político, ya que fue el único candidato que se presentó a las elecciones en su pueblo, tras la anulación de la candidatura de Ionita Oros, la entonces gerente del bar de la localidad, al tener nacionalidad rumana y no haber presentado su intención de voto.
Dada esta circunstancia, Gracia ganó los comicios electorales, pero al figurar él sólo como concejal electo, su formación política tuvo que crear una comisión gestora para nombrar a dos personas más que le acompañasen, y así contar con un equipo de gobierno que liderara la localidad.
Estos acompañantes pasan a ser miembros de la comisión y reciben las funciones de concejales, sin haber sido electos. Para dicha misión, fueron elegidas Ionita Oros y la hermana del alcalde, Silvia Gracia.
En 2019, en una nueva convocatoria electoral, los hermanos Gracia Bello formaron su propio equipo desde la presentación como concejales electos, repitiendo la fórmula unos años después en las elecciones más recientes del 28M y siendo ambos elegidos por los ferreruelinos como alcalde y concejala.
Trabajar con tu hermana y en el mismo equipo de gobierno es una situación inusual y en algunos casos extraña, pero, no es el caso para Óscar y Silvia, que desde hace cuatro años han creado un grupo de trabajo que funciona a la perfección, lejos del vínculo familiar que les une. Óscar manifiesta tener la misma cercanía hacia las dos concejalas —su hermana y su tía—, con las que mantiene una comunicación directa gracias a un grupo de WhatsApp.
En cuanto a los objetivos de los tres para los próximos años al frente del consistorio, quieren atajar la despoblación. “Los pueblos de menos de cien habitantes, como el nuestro, tienen que evitar la pérdida total de habitantes”, comenta el alcalde. Además, focalizan sus esfuerzos en otras prioridades, como fortalecer el turismo sostenible, fomentar la vivienda de alquiler y la construcción de una residencia municipal.