Fotografía de familia del equipo que cocinó los calamares en Cucalón
Fotografía de familia del equipo que cocinó los calamares en Cucalón

La sexta edición de la Gran Calamareada fue una de las citas más destacadas de las fiestas patronales de Cucalón, celebradas del 25 al 30 de julio. En total, se repartieron cien kilos de calamares la tarde del sábado 29 entre todos los asistentes.

Las fiestas en honor a Santiago y Santa Ana comenzaron con la decoración del municipio jilocano, una misa y la demostración paracaidista a cargo del Escuadrón de apoyo al despliegue aéreo. Seguidamente, por la tarde, se dio el pistoletazo de salida a los días grandes de la localidad con el pregón, chupinazo y remojón.

El resto de jornadas continuaron con numerosas propuestas para todas las edades, como una chocolatada, pasacalles, concursos de disfraces, frontón, tortillas y paellas, una gymkana, etc.

El parque infantil, una obra de teatro y la cena popular pusieron el broche de oro final a las fiestas de Cucalón, que se han alargado este año en seis días, por lo que la comisión ha tenido un importante cometido para organizar numerosas actividades. “Desde los calamares, hasta orquestas, propuestas para jóvenes y mayores y sobre todo se intenta que venga todo el mundo a participar en todo”, destacaron desde la comisión.

El alcalde de Cucalón, José Vicente Herrera, destacó el interés de los vecinos de recibir visitantes —además de en fiestas— durante todo el año.

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