La Diputación de Zaragoza ha convocado un nuevo plan de lucha contra la soledad no deseada de las personas mayores. Está dotado con un millón de euros y permitirá que los ayuntamientos de la provincia puedan financiar tanto actividades como pequeñas inversiones orientadas a paliar este problema.
Las bases están publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza y los ayuntamientos tienen hasta el 24 de septiembre de plazo para realizar la solicitud de las ayudas que les permitan financiar actuaciones dirigidas a combatir la soledad de este colectivo o bien a inversiones de equipamiento y obras de acondicionamiento y mejora de los espacios públicos destinados al uso de las personas mayores.
Así, se trata de un plan que complementa otras ayudas de la DPZ en este ámbito, como las destinadas al sostenimiento de residencias y centros de día municipales de la provincia, que este año ha sido de casi 300.000 euros, han indicado desde la institución provincial.
La diputada delegada de Bienestar Social y Desarrollo de la DPZ, Mercedes Trébol, acompañada de la jefa de la sección de Bienestar Social y Desarrollo, Ariadna Muñoz, han presentado esta nueva línea de ayudas. “Desde la Diputación de Zaragoza apostamos para que las personas mayores de la provincia puedan seguir viviendo y envejeciendo en su entorno, en el medio rural y el plan que presentamos busca dar respuesta a esta necesidad”, ha dicho la diputada.
Asimismo Mercedes Trébol ha recordado que la DPZ fue pionera en ayudas destinadas a la población mayor de la provincia y ha citado la teleasistencia domiciliaria, el termalismo o los anteriores planes de parques para mayores.
Tres criterios
Este plan se distribuye según tres criterios: una cuantía fija de 350 euros por municipio, una cuantía según el número de habitantes y otra cuantía fija que prima a las entidades más pequeñas, con 614,06 euros por cada municipio de menos de 1.000 habitantes.
Cada una de estas líneas está dotada con 500.000 euros. En el caso de actuaciones destinadas a prevenir y tratar la soledad caben, por ejemplo, actividades de comprensión cognitiva, fisioterapia, terapia ocupacional, promoción de hábitos saludables y educación para la salud, apoyo psicosocial y otras actividades integradoras como charlas, talleres y actividades grupales.