Los días grandes en honor a San Roque y la Virgen de la Asunción de 2024 han estado marcados por la gran afluencia de público en los actos festivos, así como en las citas tradicionales, destacando el Baile y la ofrenda
La emoción por la llegada de las fiestas patronales de 2024 se sintió en Calamocha en cada uno de los momentos más destacados del 14 de agosto, día del Chupinazo.
La euforia se desató, en primer lugar, en la Peña La Unión con su particular inicio de fiestas, y después, en una abarrotada plaza de España, con la mirada puesta hacia el balcón del ayuntamiento, en el chupinazo oficial de las fiestas en honor a San Roque y la Virgen de la Asunción.
La Representante de los Jóvenes Aitana Robles fue la encargada de dirigirse a la multitud y prender el cohete anunciador. También se dirigió al público el alcalde de Calamocha, Manuel Rando, y el Mantenedor de las fiestas, Jesús Gascón, quien pidió un aplauso para el Seisado.
En el caso de la Unión, en sus locales los peñistas saltaron de alegría y jolgorio con las palabras de Carlos del Carmen, presidente de la Peña La Unión, y Mª Carmen Pamplona, pregonera de este año.
A ritmo de charanga y siguiendo la carroza de los Representantes de los Jóvenes, calamochinos y visitantes se dirigieron a la plaza del Peirón, donde la representante Ana Santafé colocó el pañuelo a la figura del Bailador. La joven aseguró haber cumplido un sueño al protagonizar este acto.
La emoción se dejaba ver también en los integrantes de la directiva de la Peña La Unión, quienes impulsaron a sus compañeros Carlos del Carmen, David Hernando y Laura Malo, presidente, tesorero y secretaria respectivamente, para subir a la figura de San Roque y colocar al santo y a su perro los pañuelos oficiales del comienzo de fiestas.
Cerca de 240 parejas
El arranque de los días grandes de la villa es uno de los instantes más esperados del año por los vecinos, sin embargo, la tradición juega un papel fundamental y en ella el Baile de San Roque cobra una especial relevancia.
El día del patrón, el 16 de agosto, unas 240 parejas de bailadores aproximadamente danzaron por las calles de la localidad, siendo un número similar a años anteriores, según han indicado desde la Fundación San Roque. La cita se volvió a repetir, como es habitual, los siguientes días, este año el 17 y 18, aunque con menor afluencia de bailadores y público, pero más dicheros presentes.
El día 15 está dedicado a la Virgen de la Asunción y muchas familias y personas devotas acudieron a la ofrenda de flores.
Esta jornada se recuerda al son de las jotas, ya que por la tarde se realizó un festival y la ronda por la noche con el grupo Raíces de Aragón.
Entre el público infantil triunfó un año más la Comparsa de Gigantes y Cabezudos, que discurrió por el municipio en varias ocasiones y en distintas zonas. Asimismo disfrutaron del parque multidiversión y la actuación de títeres de cachiporra a cargo de la compañía Teatro Arbolé.
La plaza de toros volvió a llenarse de actividad con la corrida, el festival de rejones y el concurso de recortadores.
En cuanto a las actuaciones musicales organizadas por el Ayuntamiento, este año llegó a la localidad la música de Abba con el espectáculo Abba The New Experience. Otro de los tributos con gran aceptación fue el dedicado a Mecano.
También se apostó por la música en directo con otros conciertos, como el de Fórmula Abierta, y, el último día, el protagonizado por la cantante de mariachi calamochina Marián Alpeñés, quien recibió un reconocimiento por parte del Ayuntamiento.
Se puso en valor su talento en una entrañable tarde celebrada tras la comida popular de La Vaca, a la que asistieron más de 1.200 personas.