Fotografía de familia de los premiados y la directiva de la Peña La Unión

En la entrega se destacó la calidad de los premiados, acompañados por un nutrido público y un buen tiempo

Calamocha volvió a vibrar con una de sus citas más especiales: la XXV edición de los Premios Batallador, organizados por la Peña La Unión. El Teatro Auditorio municipal se convirtió en epicentro de emociones, recuerdos y homenajes, con una gala que puso en valor la dedicación altruista de personas y colectivos que, desde lo local hasta lo regional, siguen dejando huella en su entorno.
La velada, presentada con cercanía y humor por la actriz Yolanda Blanco, fue un homenaje coral a los valores que durante un cuarto de siglo han caracterizado estos premios: la generosidad, la defensa del territorio y la lucha por la identidad colectiva. A lo largo del acto, los asistentes pudieron disfrutar de un mural que recogía los 40 años de historia de estos galardones, así como de momentos de gran simbolismo, como la entrega de una estatuilla especial —por primera vez— a la propia Peña La Unión, de manos de su presidenta Celia Polo, como reconocimiento a su labor incansable.
En categoría local, el Premio Batallador recayó en Jesús Lechón, cronista oficial de la villa, por su esfuerzo continuo en preservar la memoria de Calamocha y difundirla con pasión. Visiblemente emocionado y con los nervios aún presentes tras su paso por la alfombra roja, Lechón confesó que ya estaba redactando el borrador de lo vivido esa noche: “Lo estoy viviendo ahora por dentro, así que eso ya también cuento yo para luego contar”.
En la modalidad comarcal, el reconocimiento fue para el Museo de los Mares Paleozoicos de Santa Cruz de Nogueras, representado por Enrique Villas y Zarela Herrera. Su trabajo en la conservación y divulgación de un patrimonio paleontológico único en España fue puesto en valor por el jurado. “Este galardón no es solo para nosotros, sino para el museo y para todo el municipio de Santa Cruz de Nogueras”, señalaron.
El premio provincial fue otorgado a la Fundación Bodas de Isabel de Segura representada por Mapi Hernando, en un año en que la celebración turolense está a punto de alcanzar sus treinta ediciones. Hernando destacó la relevancia del reconocimiento dentro del territorio como un impulso al trabajo que realizan desde la fundación.
Finalmente, el premio regional fue para el documentalista Eugenio Monesma, con una trayectoria de más de 3.400 piezas audiovisuales dedicadas a las tradiciones y la cultura popular aragonesa.
Monesma recordó el valor de preservar el patrimonio inmaterial y la influencia que ha tenido de distintas figuras del ámbito rural en su carrera.
Con un teatro lleno, una respuesta positiva del público y un ambiente de reconocimiento generalizado, los Premios Batallador consolidan un año más su papel como referentes en la comarca. La combinación de tradición, participación y homenaje volvió a confirmar el arraigo de este evento en el calendario cultural de Calamocha.

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