EL TULIPÁN NEGRO
El nuevo jefe del mundo, Imperator y venerable, supremo comandante de las fuerzas militares del país, según dicen, que más y mejores armas posee, ha empezado a dictar sus políticas en el mundo.
Económicas, imposición de aranceles, al final el arancel lo paga el que compra un producto importado por lo que con ello, se pretende proteger las empresas del país que las impone, eso sí, con menos posibilidad de elegir por parte de del comprador del producto.
Además hay que entender que al comprador le sale más caro, por lo que al final compras productos locales por que los extranjeros se vuelven más caros debido a esas tarifas a apagar y además el Estado que impone aranceles recauda por la entrada de productos.
Pretende además convertir una zona geográfica ya devastada en un infierno, esas gentes ya estaban viviendo en el infierno o por lo menos en el purgatorio, no sé cómo se puede ir a peor.
Parecía que las cosas iban a mejor, ya había una tregua, que se romperá en cualquier momento, pero las intenciones del Emperador son otras, limpiar y deportar.
Se pretende limpiar el territorio y por lo tanto deportar a nada un par de millones de personas, que han nacido, vivido y quieren morir en su tierra donde también nacieron, vivieron y murieron sus antepasados.
Condiciones y circunstancias que para nada impiden al Emperador adoptar esa medidas.
Los mandamos a otro sitio y en paz, se acabó el problema.
Compra de otros territorios que ya existían antes de que existiera el Imperio y lo hará, por las buenas o por las malas.
Parar la guerra en otro territorio, pactando con el agresor, sin presencia del agredido y con una solución final, las cosas se quedan como están, el agresor obtiene el terreno ocupado en su agresión, el agredido se calla y además no obtiene ninguna garantía de que no vuelva a ser agredido y con restricciones a tener una posibilidad de defensa ante nuevas agresiones. Y sin tener en cuenta a los territorios colindantes.
A estas alturas, ya se sabe quién el Caesar Imperator.
Así que Ave Caesar, morituri te salutant.