“Si seguimos tomando medidas en las residencias, para final de año podremos estar otra vez sin ningún problema ”
Álvaro Blasco Martín (PSOE) es el actual alcalde de Daroca, aunque no es su primera vez al mando de la ciudad, ya que gobernó entre los años 2007 y 2011. Natural de la capital comarcal, el socialista tiene 64 años y es funcionario jubilado.
—¿Qué balance hace de esta legislatura?
—Empezamos con muchas dificultades porque al poco tiempo de tomar posesión, tuvimos un problema con el agua, las bombas se estropearon. El anterior equipo de Gobierno sabía que estaban en malas condiciones y no se preocuparon de arreglarlas. Luego vino la pandemia, y ha sido un año y pico con muchos problemas y dificultad. A partir de octubre de 2020, tanto en las residencias como a nivel general, hubo serios problemas con fallecimientos y fue muy duro. Se ha salido gracias a todo el mundo que ha hecho lo posible. Varios proyectos que teníamos antes de la pandemia se quedaron guardados en el cajón, y después, desde 2022, hemos visto que han salido adelante, como es la estación de ITV. Estamos a la espera de que pronto esté operativa la nueva sede de la BRIF, que va a suponer que estén muchos años en Daroca. Con la pandemia no se hicieron actos como las fiestas y ese dinero sirvió para hacer un plan para ayudar al sector comercial y turístico. En el polígono se hizo un centro de gestión forestal, se ha instalado un nuevo empresario de ebanistería y se han vendido dos parcelas más, de las que en una se prevé que empiecen pronto a construir. También se han hecho unos lienzos en la Judería y en la Morería para poner en valor otros puntos turísticos. Y recordamos el Plan de Sostenibilidad Turística de 2 millones de euros para diferentes actuaciones.
—¿En qué momento se encuentra este Plan?
—Espero que de aquí a finales de verano se agilice. Se está trabajando ya con Territorio Mudéjar, que son los que nos asesoran y están elaborando los planes para sacarlos a licitación. En septiembre esperamos sacarlos. El que no lo hayamos hecho antes no ha sido culpa nuestra, el Gobierno de Aragón ni nos comunicaba ni nos daba dinero, ya no sé si dependería de la comunidad, del gobierno central o de Europa —que es de donde viene el dinero—, el asunto es que no nos lo transmitían y tampoco nos decían que podíamos hacerlo, porque aquí te mandan el dinero —como han hecho— y después se justifica. Yo sé que a la oposición no le ha gustado que nos dieran el Plan de Sostenibilidad Turística.
—Hablaba al principio de las residencias, ¿en qué situación están actualmente y cómo han evolucionado en estos últimos años?
—La situación de la residencia durante la pandemia fue muy dura, para los residentes y los trabajadores. Sufrimos 16 bajas por el covid-19, lo que supuso contratar otras 16 personas, ya que no podías dejar a los residentes sin atención. Esto trajo una serie de gastos improvistos y un coste enorme. Ahora se han tomado una serie de medidas que han permitido remontar, poco a poco. Al fallecer varios residentes, no se ocupaban esas camas, y los trabajadores eran los mismos, había que pagarles igual, y los ingresos eran menos. Ahora estamos prácticamente llenos en las dos residencias y estamos remontando. Si seguimos así, para final de año o un poco más, podremos estar otra vez sin ningún problema.
—En cuanto a las obras de la plaza de España, ¿por qué se realizan ahora? ¿Se ha llevado a cabo una consulta popular?
—No se ha hecho una consulta porque para ello tienes que pedir permisos y trámites costosos. El pulso que se le ha tomado desde el primer día es que a todo el mundo, prácticamente, no le gustaba esa obra. Mucha gente se lo dijo al anterior alcalde, yo también. Se ha hecho ahora porque cuando te dan una subvención, hay que esperar un tiempo, el que ya ha pasado y la Diputación ha hecho la revisión. Les hemos hecho otra petición de subvención para quitar la plataforma de cemento que impedía la visión de la iglesia y causaba humedades en la capilla de los Corporales. Ahora hemos tenido todos los permisos para la obra.
—Todavía no se ha aprobado el presupuesto de 2023. ¿Cuál es la situación económica del Ayuntamiento?
—Queremos aprobar el presupuesto antes de las elecciones. Ya están tanto la administrativa como el secretario y el concejal de Hacienda en ello, y creo que en mayo, lo tendremos. Y estará ahí para el que entre.
—¿Hay algún proyecto que no haya podido realizar?
—Me hubiera gustado que la plaza hubiera estado antes, pero los compromisos, cuando tienes una subvención, tienes que cumplirlos, así como sus plazos, porque sino la hubiéramos perdido y tendríamos que haber devuelto el dinero. Igual que vino la ITV, hemos estado con conversaciones con alguna empresa, pero no han salido adelante. Hemos puesto todo el empeño del mundo y hemos dado las mayores facilidades, pero de momento no se prevé nada, pero si continuamos gobernando seguiremos insistiendo y buscando otras empresas que se puedan instalar aquí.
—Valore del 0 al 10 a su equipo de Gobierno
—Con todas las dificultades que hemos pasado y con todo lo que he expuesto de lo que se ha hecho, pondría un 7,5.
—Es conocida la discrepancia entre el equipo de Gobierno y la oposición, ¿cree que en la próxima legislatura podría cambiar?
—Todo es mejorable. Lo que pasa es que en un pueblo nos conocemos todos y sabemos cómo actuados, yo también me incluyo. No sé si la próxima legislatura estaremos sólo dos partidos o habrá más, o si estaremos gobernando o no, pero sí que tengo que decir que el PP en ningún momento, ni en los más difíciles, se ha dignado a decir “os echamos una mano”, me refiero a la pandemia. En cambio, cuando ellos gobernaron tuvieron un problema con el agua y estuvimos los cuatro concejales del PSOE, que estábamos en la oposición, tres días con ellos al pie del cañón. Pero no soy rencoroso.
